jueves, 3 de diciembre de 2015

La sostenibilidad ¿Un arma de doble filo?


 
La sostenibilidad, entendida como la cualidad que asegura las necesidades del presente sin comprometer  las necesidades de generaciones  futuras, es un concepto que está de moda. Este  concepto es para las empresas, sinónimo de buena reputación y prestigio, y está ligada directamente a su ética empresarial, su imagen corporativa y su responsabilidad social corporativa (RSC).Las mejores empresas del mundo obtienen esta reputación, entrando año tras año a formar parte en los índices de sostenibilidad más prestigiosos como Dow Jones Sustainability Index o FTSE4 Good. Estos índices de sostenibilidad, son indicadores bursátiles cuyos integrantes, acreditan la gestión sostenible y responsable a través de prácticas avanzadas en las distintas facetas que constituyen la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa.


Pero  ¿Es posible tener una imagen corporativa impecable, o formar parte del selecto grupo de empresas que entran en estos índices sin ser sostenibles?  ¿Qué ocurre cuando una marca se enorgullece de ser sostenible pero sin embargo su producto principal no lo es? ¿Es coherente esta imagen? ¿Es la sostenibilidad un arma de doble filo para las empresas?
Este puede ser el caso de la empresa Automovilística Alemana Volkswagen, reconocida por sus coches de bajo consumo y de baja emisión de gases hasta el pasado viernes 18 de septiembre, momento en el cual la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de Estados Unidos y el estado de California, acusaron a la compañía de falsear los informes sobre las emisiones contaminantes.  Y recalcaron que alrededor 482.000 de sus vehículos en EEUU, emitían 40 veces más óxido de nitrógeno (NOx) al límite permitido por la EPA (modelos afectados e información).

Volkswagen asume su culpay comenzó una exhaustiva investigación en sus motores. Investigación que ha podido revelar más datos pero no mejores noticias a empresa automovilística, dado la empresa  ha confirmado que  también existen  problemas en las emisiones de dióxido de carbono (CO2).Toda esta controversia se ha producido, por priorizar sus ventas antes que sus políticas de sostenibilidad, dado que los ingenieros de la compañía germana, reprogramaron  software de gestión del motor en el 2008, el cual modificaba las emisiones de gases del coche pasase a modo de bajas emisiones para cumplir los estándares exigidos por la EPA y así ser competentes en el mercado estadounidense.

Profesionales en el tema como Adela Cortina, Catedrática de Ética de la Universidad de Valencia y Directora de la Fundación ÉTNOR, Ética de los Negocios y las Organizaciones,  hacen hincapié en que la Responsabilidad Social Corporativa en un mundo empresarial en donde la prioridad es maximizar los  beneficios económicos, como es el caso Volkswagen, es una falacia. Porque el objetivo principal en una empresa sostenible es maximizar y equilibrar sus beneficios ambientales, económicos y sociales. El problema reside en la sociedad tan globalizada y consumista en la que vivimos, con mercados tan exigentes y en donde prevalece la idea del beneficio económico que es inmediato, a un beneficio social y ambiental que es difícil de medir y cuyos beneficios se obtienen a largo plazo.

Para que una empresa sea sostenible, cada agente de la empresa o del proceso empresarial, cuenta. Tan importante es la venta y la producción como la gestión sostenible y sus políticas de RSC. Y que según su toma de decisiones de cada uno de sus departamentos, puede peligrar la imagen de la empresa y hacer que esta se encuentre en el filo de la navaja.